A todos nos gusta llevar a cabo ideas que nos hagan la vida más fácil o también más divertida. Este es el caso de un chico llamado Jon que dándole vueltas a la cabeza vio un filón transformando una TV antigua CRT (las de “culo” como las solíamos llamar tras aparecer las planas) en un centro de ocio integrado. Y nada mejor que usar una Raspberry Pi 3 para ello.
Nos cuenta Jon que su idea principal fue la de encontrar un televisor con suficiente marco alrededor de la pantalla, como para que pudiera encajar la RPi 3 sin demasiadas florituras y así es como dio con un TV pequeño con DVD integrado. Al principio pareció buena idea: quitar el DVD y en el hueco que queda colocar la Raspberry y los puertos USB pertinentes. Y con alguna que otra dificultad (y mucho Sugru) consiguió dejarlo lo más decente posible.
El siguiente paso fue quizás más complicado: conectar la Raspberry al circuito del TV para la salida de imagen. Tuvo que averiguar donde poder soldar los cables de la entrada de video por componentes y según nos cuenta Jon no fue tan fácil como esperaba. En este punto nos advierte de lo peligroso que es manipular este tipo de televisores, ya que aun habiendo estado mucho tiempo apagado, puede guardar cierta electricidad que nos podría provocar algún que otro serio percance.
Lo siguiente fue alimentar la RPi 3, aparentemente nada complicado y parece que nuestra TV TODO-EN-UNO puede ponerse a funcionar después de haberse instalado alguna distribución del tipo RetroPie, RecalBox o Lakka. Pero Jon fue más allá y dispuso en la parte de atrás del TV un puerto HDMI hembra para poder conectar el TV a otro con calidad HD: ¡Una tele que se conecta a otra tele! Desde luego, la inventiva humana no conoce límites.
¿Qué os ha parecido el HACK de hoy? A mí me ha parecido estupenda, quizás hubiera añadido un pequeño orificio para poder sacar con facilidad la microsd en caso de querer probar con otras distribuciones, pero quizás hubiera sido rizar el rizo. ¿Qué mejoras proponéis vosotros?